Consejos y trucos:
Antes de cocinarlo, el baccalà se debe rehidratar durante dos o tres días, e ir cambiando el agua.
El baccalà es un producto originario de Portugal, adoptado por Italia. Se trata de bacalao del Atlántico, salado y deshidratado. Esta receta ancestral para conservar el bacalao se considera la base para cocinar pescado en la región central del sur de Italia y en Venecia.
El bacalao es un pescado rico en proteínas, hierro, sodio y vitamina D. El aceite de hígado de bacalao, utilizado a menudo como complemento alimenticio, contribuye a mejorar las defensas naturales del cuerpo, gracias a su alto contenido en omega 3 y vitaminas A y D.
Como sucede con muchos pescados, aunque se trata de un pescado blanco, el bacalao es fuente de omega 3 (ácidos grasos esenciales). El cuerpo necesita ácidos grasos omega 3, pero no puede producirlos por sí mismo. Por eso es esencial que estas materias grasas se encuentren presentes en nuestra alimentación. Un aporte suficiente de ácidos grasos omega 3 en la alimentación puede ayudar a reducir los niveles de triglicéridos (un tipo de colesterol malo).
La cocción a baja temperatura permite conservar el valor nutricional de los alimentos, ya que evita la pérdida de los nutrientes más frágiles que se produce al cocinar a altas temperaturas.